A los 74 años de edad falleció en la mañana de este viernes 23 de octubre, producto de un rebelde cancer imprevisto que le detectaron durante este año; a pesar de los numerosos tratamientos a que fue sometido en Santiago y la región de Los Lagos.
Don Alberto Ebensperger era un orgulloso ex estudiante del Colegio San Javier de Puerto Montt, y pertenecia a una de las familias mas antiguas y fundadoras del centro de la capital regional; ademas con una dilatada trayectoria como abogado litigante, donde se caracterizaba por ser muy estudioso del derecho con cada caso; tanto asi que cual estudiante universitario aun se amanecia estudiando los fundamentos y respaldos de sus juicios y litigios en que era contratado.
Por otro lado, numerosos ex clientes y personas que acudieron a su oficina de calle Antonio Varas han expresado su pesar en la nota de nuestra fanspage “alerceweb diario de Alerce en Puerto Montt y Puerto Varas”, donde recalcan y recuerdan su afabilidad, su sencillez, sus valores humanos, su buena disposición a colaborar con la gente mas allá de su rol profesional.
Y desde el año 2000 hasta el año 2019, antes de la Pandemia estuvo asesorando y apoyando organizaciones sociales de Alerce Histórico, como la junta de vecinos de ese periodo, incluso una vez tuvo una atención a casos sociales en su oficina y en la sede de la junta de vecinos con uno de sus colegas amigos de la capital regional. Y sin duda, el caso más emblemático de intervención como abogado social, lo reflejo el patrocinio al club de rayuela “Históricos de Alerce”, que estaba en litigio por el terreno que ocupaban desde hacia años atrás y cuyos dueños antiguos era el padre de don Nelson García; donde finalmente se llego a un acuerdo con los dueños, quienes donaron el terreno en nombre de don Julio Garcia Q.E.P.D.: es una gestión que los alercinos históricos del club de rayuela no olvidaran.

Recepcion del Titulo de Dominio de la cancha de rayuela «Históricos de Alerce»
Por otro lado, también conocemos varios casos de vecinos de Alerce que tenían sus casas en remate por parte de empresas financieras, y donde gracias a su profesionalismo y diligencia logro “salvar” varios inmuebles de familias de escasos recursos, que de no mediar su intervención habrían quedado “literalmente en la calle”, donde solamente pedía aportes simbólicos para los gastos administrativos de su oficina. Sin su buena disposición e interés por ayudar al prójimo jamás las familias habrían podido salvar sus casas, de parte de las instituciones financieras porque no tenían recursos para contratar a un abogado de su calidad profesional.
Según nuestras fuentes, el fue uno de los cofundadores del Hogar de Cristo en Puerto Montt, y además apadrinaba a una adulta mayor del hogar de adultos mayores San Vicente de Paul, durante muchos años, cuya dama ya cuenta con mas de cien años de edad, y que ahora quedo sin su respaldo y simpatía, donde tambien iba a celebrar alguna festividades con el hogar.
Finalmente, también sabemos de su carácter festivo cuando compartía con sus amistades y familias que visitaba, le gustaba cantar y bailar cuando se sentía en confianza, se convertía en “el alma de la fiesta”, especialmente en Navidad y otras efemérides del año, donde iba a compartir con sus ahijados. Don Alberto Ebensperger Q.E.P.D. no bebia ni fumaba, por lo tanto era una persona muy sana físicamente, y por ello fue muy sorpresivo para su circulo de amistades y primos que tiene en Puerto Montt, cuando a principios de este año, mientras estaba trabajando aun en su oficina normalmente, se debilito y tuvieron que llevarlo a medico. Allí se dieron las primeras alertas de que su problema de salud era delicado y tuvieron que llevarlo a Santiago, donde después de todos los análisis y exámenes le declararon que tenia un cáncer, y debía someterse a tratamiento de quimioterapia en la capital regional; en eso estaba cuando este viernes 23 de octubre, sonaron los teléfonos de quienes conformaban su circulo de amistades y sus primos que viven en Puerto Montt: “don Alberto Ebensperger habia partido de este mundo y dejado una enorme tristeza en sus amistades, ex clientes y familiares; pero también dejo un legado de solidaridad con el que tiene menos y con el desvalido, cuya ayuda silenciosa ahora todos los que lo conocieron reconocen y cuentan su gran calidad humana y compromiso profesional en las causas en que estuvo involucrado”.
“Descansa en Paz Don Alberto Ebensperger: si existe el paraíso, ya te lo ganaste con tus desinteresadas y anónimas obras de solidaridad y apoyo incondicional a quienes mas te necesitaban; y dejaste un ejemplo de que un profesional de alto nivel no debe olvidar nunca, que si es cristiano como lo eras, no debe olvidar que el principio fundamental de su credo es ayudar al prójimo, mas allá de las etiquetas sociales y profesionales, y sin mirar a quien: solo te importaba dar sin esperar ”.






